Controlar los costes en una explotación agrícola o ganadera es esencial, y una manera de reducir gastos es optando por equipo de segunda mano. Los pastores eléctricos usados representan una opción económica para aquellos que desean mantener a sus animales en áreas seguras, pero también vienen con ciertas consideraciones importantes debido a su exposición a las inclemencias del clima y el desgaste propio de sus componentes electrónicos. A continuación, te explicamos qué debes tener en cuenta si estás pensando en adquirir un pastor eléctrico de segunda mano.
1. Consideraciones Previas: Exposición a la Intemperie y Envejecimiento
Un pastor eléctrico es un dispositivo que, en la mayoría de los casos, ha pasado largos períodos instalado a la intemperie. Esto significa que tanto su carcasa como sus componentes internos han estado expuestos a factores climáticos adversos, como lluvia, sol intenso y cambios bruscos de temperatura, que inevitablemente afectan su durabilidad. Además, los componentes electrónicos de estos dispositivos están diseñados para generar pulsos eléctricos potentes, pasando de un voltaje bajo (generalmente de 12V) a varios miles de voltios. Con el tiempo, este trabajo constante produce desgaste y envejecimiento en los materiales, lo cual podría reducir la efectividad del equipo.
2. Inspección del Electrificador o Generador de Pulsos
a. Estado de la Carcasa
Es fundamental revisar la envolvente o cubierta del electrificador. La carcasa debe estar en perfecto estado, sin grietas ni aberturas que permitan la entrada de agua. La infiltración de agua puede dañar seriamente los componentes internos y comprometer el funcionamiento del equipo.
b. Condición de la Batería
En los electrificadores a batería, verifica el compartimiento de la misma. Si observas óxido o signos de sulfatación, podría ser una señal de que el equipo ha estado expuesto a humedad excesiva o ha tenido un mantenimiento deficiente. Además, es prudente desconfiar de la batería vieja que venga con el equipo, salvo que tengas mucha confianza en el vendedor y en el estado general del equipo. Siempre considera que, en la mayoría de los casos, tendrás que reemplazar la batería por una nueva para asegurar un rendimiento óptimo.
c. Inspección de la Tarjeta Electrónica
Si tienes la posibilidad de abrir el electrificador, examina la tarjeta impresa electrónica. Aunque no sea necesario tener conocimientos avanzados de electrónica, debes observar que los elementos soldados no estén sucios, oxidados ni hinchados. Estos defectos visuales suelen ser señales de desgaste o posibles problemas de funcionamiento a corto plazo. La tarjeta electrónica es el corazón del sistema, y cualquier deterioro en sus componentes afectará directamente la capacidad del pastor para generar pulsos efectivos.
3. Revisión del Cableado y Conectores
Otro aspecto crucial son los cables de conexión del pastor eléctrico. Asegúrate de que no estén cortados, desgastados o dañados. Si los cables muestran signos de deterioro, es recomendable reemplazarlos por otros nuevos para evitar pérdidas de potencia y garantizar la efectividad del cercado eléctrico.
En cuanto al cable o cinta de cercado, es posible reutilizarlo, pero solo si has realizado comprobaciones de continuidad eléctrica. Este paso es fundamental, ya que asegura que el cable o cinta pueda transmitir correctamente la energía generada por el electrificador a lo largo del cercado.
4. Verificación de los Aisladores
Los aisladores son componentes que ayudan a mantener el cable eléctrico separado de los postes del cercado, evitando la pérdida de corriente. Estos también pueden ser reutilizados, pero es importante inspeccionarlos. Si presentan daños leves, puedes optar por reemplazarlos, ya que suelen ser bastante económicos. Cambiarlos es una inversión mínima que puede prevenir problemas de funcionamiento en el futuro.
5. ¿Es Realmente Rentable Comprar un Pastor Eléctrico Usado?
Adquirir un pastor eléctrico de segunda mano puede ser una buena decisión desde el punto de vista financiero, siempre y cuando realices todas las comprobaciones necesarias. Sin embargo, recuerda que la vida útil de estos equipos es limitada. Los pastores eléctricos de segunda mano, aunque pueden ser útiles y funcionales, no ofrecen la misma durabilidad que uno nuevo. Debes tener en cuenta que es probable que necesites reemplazar ciertos componentes en un plazo más corto.
Conclusión
La compra de un pastor eléctrico usado puede ser una opción viable y económica para tu explotación, pero exige una inspección minuciosa. Desde el estado de la carcasa hasta la integridad de los cables y aisladores, cada componente debe revisarse para asegurar que el equipo cumplirá con su función de manera segura y eficaz. Recuerda que este tipo de equipo no es eterno, y si decides optar por uno de segunda mano, considera que tendrá una vida útil reducida en comparación con un equipo nuevo.
